Garmendia, de 28 años, había militado en el Girona las dos últimas campañas después de desarrollar su carrera en el Athletic y Numancia. Sólo las dichosas lesiones le aparcaron de las alineaciones en el club catalán. El talentoso mediapunta se sumó a la dinámica del Mirandés, con Arconada de entrenador, a mediados del pasado mes de agosto, aunque sin compromiso contractual de por medio. El centrocampista de Basauri fue operado el pasado mes de octubre de una rotura de ligamentos de la rodilla derecha y se encuentraba sin equipo. Al ex rojiblanco le responde perfectamente su articulación y mantenía expectativas de convencer para poder ser un miembro más del Mirandés, ahora con Terrazas en el banquillo.
Garmendia, de la generación der Llorente y Amorebieta, se une a Koi, De Cerio e Igor Martínez en la lucha por mantener al equipo en Segunda. Curiosamente, el año pasado Mikel Dañobeitia protagonizó un caso similar, aunque no terminó de obtener dorsal. Terminó en el Barakaldo, con escala en Austria.