Amaral también reconoce la labor de Ziganda en la formación y proyección de sus mimbres: “Tienen además un entrenador con mucha experiencia y la verdad es que no es una sorpresa verlo en esa posición". En este contexto, el Huesca recibe al Bilbao Athletic (Alcoraz, 16:30 h.) con las ideas diáfanas y los trazos escritos: “Hay que estrechar la distancia, es nuestra obligación y este es un buen partido para lograrlo, sabiendo que es un filial que va primero y que pondrá sus dificultades. No estamos muy lúcidos de cara al gol, pero en el trabajo, las ocasiones y el juego, el equipo sigue El manteniendo una buena línea”.
El ex técnico de Tenerife, Las Palmas, Ponferradina y Salamanca, entre otros, sostiene que este envite merece la pena: “Es un partido atractivo para el espectador, son dos buenos equipos, en un buen campo, tiene todos los alicientes para estar motivado". La falta de puntería, insiste su técnico, es la asignatura pendiente del Huesca. Amaral apuesta por la serenidad. "Es cuestión de rachas, hemos tenido las ocasiones y no hemos acertado”. Aunque lamenta las alabanzas sin botín: “Todo el mundo que se enfrenta al Huesca dice que es el mejor equipo que ha pasado, que seguro que van a estar arriba, pero no hemos ganado. Eso nos puede servir, nos debe dar mucha más rabia”.