Tras el complicado envite del Calderón se reencontraron los vizcaínos con su esencia y con su fútbol superando con holgura a un rival que no demostró su buen momento y que acabó con 24 faltas y 10 jugadores por la expulsión de Arribas.
Ha costado sacar rendimiento al uniforme azul pero se ha hecho a lo grande. Goleando y con partidazo de lujo de hombres como Ander Herrera, participando en casi todos los goles, Muniain o Aritz Aduriz, aunque Ibai sigue siendo el pitxitxi del equipo con 7 dianas.
Las derrotas de Villarreal y Sevilla consolidan la cuarta plaza liguera y sirven para mandar un mensaje a los de Simeone de que lo de la Catedral no tendrá nada que ver con la imagen dada por los bilbaínos en las dos visitas al Manzanares. Se va a hacer largo esperar a que lleguen las 20:00 del miércoles sin duda.
Y sí, ni había que centrarse en la copa ni dejarla de lado..., ergo que Valverde metió varios cambios en el once. El 'goleador' San José entraba por Laporte, Iraizoz retomaba la portería, De Marcos el lateral de Iraola y Aduriz la punta; mientras que Muniain, pitado a su llegada en bus cual si fuera Darth Vader en Alderaan, pasó casi directamente de la enfermería a la titularidad en un campo que le pone.
Con escasa presencia de seguidores rojiblancos, debido a los abusivos precios, partía un derbi generalmente áspero. Salvando las distancias los choques en el Sadar suelen tener sabor a las viejas batallas en Arlonagusia, donde un buen saque de portería podía ser ocasión manifiesta de gol.
Pero hoy el Athletic no estaba con ganas de revivir esa película y salió decidido a jugar por abajo y a atosigar arriba a los rojillos. La kriptonita dio resultado de inmediato ya que un robo de Aduriz a Loties en el 3' habilitó a Susaeta, desconocido todo hay que decirlo, para atreverse a colar en la meta de Andrés un obús desde fuera del área. Su cuarto gol en esta Liga que estuvo cerca de aumentar en la jugada posterior además.
El tanto fue un mazazo para los locales que vieron como los vizcaínos empezaban a tocar a gusto yéndose pronto a su cifra habitual, el 70% de posesión, a la espera de pillar a una defensa que estaba como un flan. Un mal que sin embargo pronto pareció acuciar a los dos porteros, porque vaya vaya las que liaron ambos en un mal arranque.
De entrada Armenteros aprovechó un regalo, tanto del mundialista Velasco Carballo como de Iraizoz, para de falta directa igualar el marcador por la vía rápida. Parece mentira que forma más gratuíta de meter en el partido a un rival que estaba palideciendo. Era como para jurar en sánscrito, porque antes del descanso a Gorka, que encima se llevó una brecha, tuvo que salvarle de otro disgusto un providencial Balenziaga.
Pero ayyy amigo el fútbol a veces es justo. Herrera, primero remató y después sirvió un balón que Andrés no supo atajar en otra pifia gorda para que Aduriz, en el 16', volviera a poner al Athletic en ventaja. Una compensación merecida porque el de Valverde era el único equipo que estaba tratando de llevar el peso de un encuentro que estaba en el punto de poder dejarlo resuelto. Cosa que no se hizo hasta un rato después.
Los de Jabi Gracia sufrían muchísimo ante el dominio de los hoy azulones, que tuvieron otra gran ocasión en botas de Muniain tras una peinada del punta donostiarra. Bart estaba con ganas y activo. Se ve que los silbidos de sus paisanos encima le motivan más, pero el quiz era aprovechar el chollo de Loties que era un drama el hombre. En el 40' por ejemplo le regalaba un balón a Aduriz para liquidar el tema pero el delantero, que hizo un primer tiempo espectacular, sin embargo se durmió a la hora de definir ante Andrés.
Una pena. De hecho, con 15 llegadas bilbaínas, 5 córners a favor y 8 remates, dio la sensación de que la cosa podía estar aún más decantada cuando el trencilla madrileño señaló por primera vez el túnel de vestuarios.
Nada más reanudarse el partido Aduriz y Rico ya dispusieron de sendas opciones claras de abrir un hueco insalvable en la gélida tarde navarra. Pese a triplicar a los leones en faltas los del viejo reyno no conseguían sacudirse el agobio de un rival muy superior que quiere hacer realidad su sueño de Liga de Campeones. Al colegiado debió darle pena el tema porque si no habría que preguntarle por qué no expulsó a Loties tras zancadillear por detrás a Muniain teniendo ya una cartulina. Más clara no pudo ser la jugada, y los navarros ante la permisividad optaron por sumar falta tras falta hasta llegar a la veintena con solo dos amarillas. Solo con el encuentro más decidido se atrevió a echar a Arribas por doble amonestación.
En estas situaciones el peligro es la autocomplacencia. Si no resuelves das vida al rival, y Osasuna lógicamente se fue tímidamente para arriba, por ejemplo con un jugadón de Bertrán, en busca del empate. Afortunadamente lo que se encontró fue un nuevo sopapo ya que un buen control y servicio de Ander Herrera fue machacado de cabeza por Aduriz que anotaba se sexto gol poniendo las cosas y la tabla de goleadores en un puño.
Con 1-3 y jugando el último cuarto de hora contra 10 se acabó el partido. Se realizaron varios cambios para reservar fuerzas ante los de Simeone, pero eso no fue óbice para que San José tuviera otra ocasión de escándalo para encabezar la goleada ante una parroquia que ya ni chistaba. Salvo a tres de Indar Gorri no se oía más que el aire en el campo. Pero la fiesta no había acabado.
Cuando Ibai picaba con mucho arte el cuarto tras un sensacional pase de Herrera a muchos les dio por marcharse para casa. El séptimo chicharro del de Santutxu que sigue en su campaña de consolidacion tras renovar su contrato en Ibaigane, fue el preludio de la primera diana de Kike Sola, que salió entre pitidos, pero que ya puede saborear lo que es marcar como león. El ariete de Cascante, fino, no quiso celebrarlo ante sus paisanos, que no solo son su exequipo.
Un manotazo en toda la regla de un equipo que ha metido 15 goles en los tres últimos partidos, ganados por supuesto, de Liga y que quiere llegar a las semifinales de Copa. Sí, a semifinales contra el Madrid, claro que se puede. Que pase la semana pronto por favor y llegue ya el miércoles primero... y el domingo después, que vienen los merengues también a Bilbao.