21 fueron los jugadores que saltaron al Campo 1 de las instalaciones de Lezama, con algo de niebla que se fue disipando con el paso de los minutos hasta aparecer el reparador sol. Faltaba Toquero, a vueltas con su golpe desde hace más que quince días y el central Ekiza, con el que, no obstante, no cuenta demasiado Ernesto Valverde.
El equipo, tras los rondos, practicó una serie de partidillos en espacio reducido, divididos en grupos de cuatro jugadores. Posteriormente, Valverde diseñó partidos más amplios, con cruces de siete para siete. Acabó deslizando instrucciones a sus jugadores de los extremos, para terminar con Iturraspe, su faro en el verde. Iñigo Pérez se sigue recuperado de su cuadro de estrés que le ha derivado en regresar precipitadamente a Lezama.