Borja Viguera, de 26 años y con una planta de 1’85, no ha generado ningún movimiento serio en los despachos del Athletic, pero sí de otro club de Primera que sopesa su incorporación desde hace meses, como ya adelantara esta web. Acaba contrato en 2015.
Buque insignia del Alavés, ya se erigió en su máximo goleador del pasado ejercicio, con 21 tantos entre Liga, Copa y playoff de ascenso. Desequilibrante en los metros finales y recuperado después de purgar unos años lastrado por una severa lesión de rotura de ligamentos de una rodilla. Ante el Sadadell, como casi todo este curso, corroboró su velocidad, técnica y definición.
Su valor en el mercado se va incrementado y el Alavés no driblaría una venta negociada de su hombre franquicia, ante la necesidad de cuadrar sus cuentas. El club albiazul es consciente que en verano se pueden producir novedades, sobre todo si el club de Primera que valora su captación se decide a desembolsar su caché.
El Athletic medita sus movimientos: tiene en nómina arriba a Aduriz, Kike Sola y Toquero en la primera plantilla, más el empuje de Guillermo, Williams y Villalibre en los tres primeros escalones de su cantera, por lo que el cupo parece cubierto. No obstante, Viguera gusta, ya seducía en su época en la Real Sociedad B. Podría servir de puente para los jóvenes.