“Sabía que iba a estar arriba seguro, al principio había dudas con el portero, con la media… al final, se han sobrepuesto y por juego puede seguir cuarto”, añade el extremo ermuatarra, que ensalza su instinto depredador: “Viene el Almería y le pueden meter seis y siguen, son superiores, y hay que aprovechar”.
La figura de Valverde les marcó. Arriaga repasa la historia: “A nosotros en juveniles son entrenaba igual que ahora al primer equipo, él tiene mucha mano izquierda y ahí están los resultados, se ha encontrado además con una gran plantilla”. De la generación de Arriaga y Bordas sobreviven Gurpegi, Iraola, Aduriz e Iraizoz, rememoraron en la tertulia futbolera de Onda Vasca.
No guardan rencor por quedar cortados una vez que ascendieron al primer equipo: “Tuvimos la suerte de estar diez años en el Athletic y jugar en el primer equipo, luego cada uno tenemos nuestro camino. No tenemos la suerte para mantenerte arriba tantos años, como Iraola, que va a jugar 700 partidos en el Athletic”, destripa Arriaga, que lucha por colar al Barakaldo en el playoff de ascenso. Bordas secunda a su ex compañero: “Está claro que a todos nos gustaría estar ahí, hay situaciones, tienes que estar en el sitio y en el momento adecuado para que te puedas quedar”. Es más, el volante bermeano, ahora recuperándose de una lesión de menisco, sostiene que “para mí fue muy importante salir de Lezama, abres la mente, ves otras cosas, aprendes mucho, afrontas situaciones solo, sin estar arropado, lo que te hace espabilar”. En el recuerdo, aquel famoso marcaje a Pablo Aimar, entonces figura del Valencia, que le encumbró durante unas semanas: “Tampoco tuve muchas oportunidades, pero no me quejo, y hay que respetar todas las decisiones”. Tras la cesión en Terrassa quedó desvinculado del club rojiblanco.