San Mamés se sigue renovando. Con el objetivo de facilitar el crecimiento del césped en las zonas más sombrías, se utilizarán en el estadio dos módulos de iluminación hasta el final de la temporada al objeto de evaluar la efectividad de dichos sistemas, desvela el club rojiblanco.
Los jugadores del Athletic se habían quejado públicamente de que el actual césped estaba algo blando, como se puede comprobar con algunos claros, sobre todo visibles en una de las bandas. Un aspecto que perjudica su juego de tiralíneas. En esa zona se resbalaba Neymar en el partido ante el Barça y hasta que se tuvo que cambiar las botas.
Paralelamente, durante la jornada del lunes 10 se efectuaron nuevas pruebas destinadas a testar el funcionamiento de la iluminación de la fachada del campo de San Mamés. Unos ensayos, que se volverán a repetir, aportan información sobre el estado de los materiales instalados, además de servir para medir la capacidad de iluminación de la fachada y las varientes del diseño definitivo del revestimiento.