la posibilidad de "hacer feliz" a la afición con un "logro importante" como el billete de Champions.
"Si todos damos el máximo por el Athletic, seguro que sacaremos logros importantes. Eso es lo que a mí ahora me da energía cada día", expresa el guardameta, antes de reconocer el vuelco sufrido a nivel personal desde la última visita de los catalanes a la actualidad: "El fútbol es muy cambiante, lo que un día es blanco al siguiente es negro, lo importante es aquello por lo que defendemos este escudo, por lo que nos dejamos la piel cada día. Hemos conseguido estar en una buena situación y que hay que defenderla con uñas y dientes".
El mal trago que pasó hace unos meses es agua pasada. "Lo que ocurre por el camino son situaciones que hay que superar, que nos ayudan a crecer en la vida personal y en la familia que es el Athletic, y así debe seguir siendo. Pelearemos con toda nuestra energía para generar en el aficionado la mayor felicidad posible", afirma.
En cuanto a las bazas del Espanyol, su exequipo, destaca que "hacen una presión muy fuerte, con un centro del campo agobiante en muchos momentos del partido. A pesar de no tener un juego combinativo muy elaborado desde atrás, sus jugadores saben aprovechar los espacios y las caídas de balón con ese juego de presión y un ritmo muy alto. Tenemos que estar a la altura del partido".