El veloz extremo de Bon Pastor abandonó la concentración del Betis en 2010 para incorporarse al Espanyol. Fue campeón de la Eurocopa 2008 con Luis Aragonés, tras la renuncia a acudir de Bojan Krkic, y se formó en la cantera del Damm antes de recalar en La Masía.
Sergio García (9-6-1983) debutó en Primera División con el equipo culé en septiembre de 2003, a las órdenes de Frank Rijkaard, aunque posteriormente fue cedido al Levante y traspasado al Zaragoza.
El club aragonés, donde fue uno de sus principales baluartes con Milito, lo vendió al Betis, equipo con el que descendió a Segunda. Ahora, en el Espanyol, termina contrato en junio y negocia una prórroga no exenta de polémica porque el delantero ha reclamado publicamente un esfuerzo económico y una recompensa para no mermarle sus emolumentos.
Valverde ya ha avisado de la virtud de este Espanyol al contragolpe con Córdoba, Stuani y, “sobre todo”, Sergio García.
El equipo periquito explota y rentabiliza el uno contra uno y el juego aéreo. El otrora coletas amenaza de nuevo con su calidad técnica y una endiablada rapidez que sigue conservando pese a sus 30 años. Eso sí, parte de sus ancestros son vascos.