Lo cierto es que el extremo navarro Isma López, ahora en las filas del Sporting, después de militar en el Lugo y en la primera plantilla del Athletic, mantenía el registro inalterable de 38 goles en una temporada integrado en el cadete rojiblanco, desde la campaña 2005-6. Vicente, rápido, potente y oportunista, fue recuperado este curso desde el Danok Bat, donde se hinchó también a marcar, y el Real Madrid le quiso realizar una prueba en Valdebebas. En el presente curso ha necesitado sólo 23 jornadas de Liga para equilibrar sus fuerzas con la del jugador sportinguista.
Iñigo Vicente, de 16 años, ha anotado, de momento, 27 goles en el Cadete y 11 en el Juvenil, superando ya a otros consumados killers como Guillermo Fernández, que firmó 30 en el Cadete o Iker Muniain, que se quedó en 17. El curso pasado, Mikel Zatón alcanzó los 27. El delantero deriotarra, comparado por su forma de jugar con Butragueño, había sido el máximo goleador del Athletic Infantil con 43 goles, fue sin embargo cortado y en el Danok sumó 29 en 30 partidos en el club de Mallona, compaginando sus dos cadetes. En su vuelta a Lezama sigue coleccionando dianas, en una factoría rojiblanca donde destaca el futuro que destilan además el juvenil Villalibre (13 goles, más 3 con el Basconia) y los basconistas Santamaría (15 goles) y Williams (7).