Mikel Rico y Morán: "¿Iríais al Barça? Ni nos lo planteamos"

¿Os iríais al Barça?, les interrogó uno de los niños del Colegio Cooperativa Basauri a Mikel Rico y Erik Morán, a lo que salieron airosos: "En mi caso, toda la vida deseando venir al Athletic, a la primera de cambio no me lo plantearía, aunque no creo que se dé el caso", comentó el primero. Morán, por su parte, añadió: "Desde los 12 años llevo aquí, estoy muy bien, y es lo que quiero, ni me pensaría ir a ningún otro lado". 

Así se las gastaron algunos alumnos del colegio basauritarra, visiblemente emocionados por ver de cerca a dos de sus ídolos, a los que agasajaron y reclamaron sus firmas dedicadas. ¿Qué sientes al marcar un gol?, lanzó otro niño: "Una sensación que no se puede explicar, pero cuando llegas a casa sigues emocionado", alegaba Rico, muy suelto con el micrófono en mano, y que ya se había afeitado el bigote que Muniain enseñaba por las redes sociales. 
El volante de Arrigorriaga, que jugó en el cercano Colegio Berriotxoa, relató que, en ocasiones, cuando pecas de fallón en algún partido, "te dices que eres muy malo, pero el fútbol te permite reivindicarte cada semana". Morán busca su sitio en su primer año en la élite, de momento más arrimado al banquillo: "Piensas cuando no juegas qué hacer, pero enfadarme no me servía de nada más que para empeorarlo, hay que seguir luchando para lograr tu oportunidad", reflexionaba para ejemplificar y animar a los niños que tampoco gozan de demasiados minutos.
Sobre el momento más señalado en el verde de cada uno de los dos leones, no vacilaron en responder de inmediato: "Cuando en el campo del Elche subí a Primera con el Granada, que es la opción que me ha servido para estar hoy aquí", relató el 17 rojiblanco. El reciente 4-0 ante su ex equipo, no le quita el sueño, es competitivo a tope: "Antes de que llore tu madre, que llore la del otro, en el campo siempre quiero ganar", sentenciaba. Morán lo tenía también claro al definir su instante más boyante: "El debut en UEFA".
Alguno protestaba al no reconocer a su favorito, -¿Por qué no ha venido Ibai Gómez?-, les inquiría, aunque supo que Rico quiso ser "veterinario" en su niñez, pero se topó con un muro: "No se me daban bien los estudios...", alegó. Su compañero en la medular no se imaginaba en otros menesteres cuando recorría las arterias de Portugalete: "Siempre he estado con un balón encima", recordaba sonriente. La peculiar filosofía que adorna al Athletic no se negocia: "Se admira en otros lados, se puede competir como se está demostrando. Bajan siempre tres y el Athletic no ha sido", apostillaron ante los estudiantes.