Nahuel, que juega con el dorsal número 44, en el submarino amarillo fue alistado por Luis de la Fuente para apuntalar su talentoso combinado de España Sub-19, para el amistoso que disputó en Holanda el pasado 5 de marzo. Una circunstancia que no le impediría optar por Argentina. "Esas cosas las lleva mi representante", regatea el chaval, del que auguran un excelente devenir internacional.
El mediapunta del Villarreal fue captado con apenas 13 años y esperar a los 16 para poder alinearse en partidos oficiales con el Villarreal C, acuciado por las farragosas trabas burocráticas. El pasado verano fue ascendido al segundo filial, el Villarreal B, donde habitualmente venía jugando junto al ex arquero de Bilbao Athletic y Barakaldo, Aitor Fernández, hasta que fue reclutado por Marcelino García Toral, que dosifica sus apariciones en Primera: “Hay que ser prudentes con Nahuel. Tiene 17 años y debe seguir el proceso. Le ayudaremos, le exigiremos y corregiremos, pero por su parte pone mucha ilusión y empeño. Es un chico que escucha y es receptivo, pero tiene que seguir con la misma humildad porque le queda mucho camino por recorrer", apunta el técnico asturiano.
Una vez resuelto en caso Diego Costa, la Federación Española se sumergió en el litigio con la Federación Argentina por Nahuel Leiva. El Consejo Superior de Deportes (CSD) medió para agilizar los trámites institucionales, alertado por el interés de los técnicos de las inferiores por calibrar la ingente proyección del futbolista. Nahuel se ha beneficiado de esta medida de gracia para deportistas que cumplen el requisito de circunstancias excepcionales. Con sólo 16 años disputó sus primeros 24 minutos en la máxima categoría, en una vía en la que también han empujado los rectores del Villarreal José Manuel Llaneza y Fernando Roig, amantes de su cantera globalizadores y deseosos de pulir al nuevo Messi.