Un Athletic que encadena cuatro jornadas consecutivas sin perder, apoyado con el bastón de un fútbol reseñable, con robustez para aguantar los baches. La cita de esta noche apareja, con el equipo de gala, la única pero reseñable ausencia por sanción del ariete de referencia, Aduriz, que suma 11 goles, y que, con Kike Sola en talleres, deja la senda despejada a Guillermo o Toquero, con ventaja para el canterano. Para ello Valverde, poco amigo a las extridencias, ha reclamado el arrope de la parroquia de San Mamés, consciente de que sumar tres puntos ante el equipo de Contra casi resultaría definitivo para asomarse al balcón noble de Europa.
La llegada de Cosmin Contra, ex lateral del Alavés, no sirvió de revulsivo total aunque sumó un empate ante el Granada (3-3), desperdiciando tres ventajas en el marcador, para prolongar ya una endiablada racha a 13 partidos sin ganar. A un punto del descenso, con las bajas por sanción de Sarabia y Escudero, no vence a domicilio desde el pasado 31 de octubre, curiosamente, en El Madrigal. Sólo ha capturado un punto en sus últimas siete salidas, con un solo gol a favor. No obstante, el efecto Contra y el certero Pedro León, con una derecha de vértigo, que se le da muy bien el Athletic, no relajan a los leones. El Espanyol y el Rayo infartando a la Real en Anoeta, dos botones de muestra. Eso sí, para endulzar el sábado, a la espera de los amorosos lunes.