El actual seleccionador de Libia respalda su aseveración tirando de hemeroteca: "La prueba es que al año siguiente casi estamos en zona de descenso, el equipo estaba asfixiado, físicamente no supo controlar la Liga española". Clemente recuerda con pesadumbre que "desde el mes de marzo, el equipo se le cayó de posiciones buenas, al 13 en la tabla, y en las finales, tanto de Copa como de Europa League, el equipo estuvo decepcionante", enumeró en los micrófonos de El Larguero de la SER.
No obstante, también quiso ponderar algunas de las enseñanzas impartidas por el técnico rosarino, sobre todo en cuanto al buen gusto por domar el cuero: "Para mí, tuvimos dos meses con los cuatro partidos de Champions, espectaculares, y con alguna virtud, yo no voy a decir que Bielsa no hiciese cosas buenas por el Athletic. Bielsa transmitió un concepto de juego que hizo creerse a los jugadores que eran capaces de intentar tocar balón, que quizás no tenían ese criterio". Clemente insiste que "el estilo del Athletic es otro" y que este curso, con el equipo rojiblanco asentado cuarto, escoltando a los tres grandes, el equipo de Valverde le está "gustando, aunque reconociendo que hay partidos que juega mal".
La película 8 apellidos vascos, que está arrasando en las carteleras, saca a la palestra al que fuera campeón de dos Ligas, cuando recita el actor principal sus imaginarios apellidos euskaldunes, y en el instante en el que se queda sin recursos, alza la vista, se fija en la foto del ex técnico rojiblanco subido en La Gabarra, y suelta "Clemente": "Soy vasco, pero mi apellido creo que es de Huesca", lanza, aunque sospecha que deja una imagen de los habitantes de Euskadi "como paletos y algo baturros, aunque nos reímos de nuestros propios defectos", deslizó desde su residencia de Zarautz.