El técnico reconoció que "el Granada ha tenido mucha posesión", pero que su equipo "ha defendido bien y se ha replegado de maravilla". El ex técnico rojiblanco durante cuatro temporadas, ralató que aterrizaba en Granada "con mal sabor de boca" por la derrota ante el Betis, pero que su escuadra recuperó en Los Cármenes su "seña de identidad", enumetrando "intensidad, solidaridad y aprovechar los espacios".
"Ya va quedando menos para la salvación, con 40 puntos estamos casi salvados", deslizó. El técnico utrerano, de nuevo situado en la órbita del Sevilla hace algunas semanas, focaliza sus esfuerzos en sumergirse en el envite del lunes en su estadio frente al equipo de Valverde, que no se puede descuidar para no ceder su cuarta plaza: "Pensamos en seguir trabajando y en hacer un buen partido". De su posible renovación con el Levante, insistió: "Hablamos tras el partido ante el Athletic".