Anaitz Arbilla es uno de los nombres que estudia el Athletic de cara al mercado veraniego. Queda libre en junio en el Rayo Vallecano, no ha aceptado la renovación, y estaría deseando regresar a la que fue su casa. Su polivalencia (puede jugar de lateral derecho o izquierdo) y su rocosidad puede encajar en el nuevo proyecto de Valverde.
El zaguero navarro, de 26 años, salió del Athletic, donde militó en su filial, para alistarse en Barakaldo, Poli Ejido, Salamanca, dos temporadas en el Hércules y las dos últimas en el Rayo. Este curso ha sumado 1958 minutos a las órdenes de Paco Jémez, repartidos en 25 partidos, con un gol.
El organigrama técnico de Lezama considera que hay que apuntalar los laterales, con Iraola más intermitente, De Marcos parcheando su parcela y con Balenziaga en la izquierda, sin que Saborit termine de explotar. En este contexto, se ha vigilado a Mikel Iribas, titular en el carril del 2 en el Alcorcón y se espía a Arbilla, ambos con experiencia en Segunda y ya fogueados en el fútbol profesional. En el caso del pamplonica se sabe que mantiene buena relación con varios de los actuales jugadores rojiblancos, lo que facilitaría su adaptación.
En el filial empujan los jovenes Markel Etxeberria e Iñigo Lekue y Bustinza realizará la pretemporada con el primer equipo. Eibar, si sube, y Osasuna también han seguido a Arbilla, que al no tener coste alguno a partir del 30 de junio, obedece a una posibilidad más que factible. Paralelamente, sus agentes peinan el mercado de Primera y consideran que este zaguero multiusos (puede actuar incluso de central) tiene horizonte.