Desde la clasificación del conjunto blaugrana para la final de Copa del próximo 16 de abril, ante el Real Madrid, se daba por hecho el aplazamiento del encuentro ante los leones a mayo.
Ahora que se conoce su eliminación a manos del Atlético -que podría ver adelantado su partido ante el Elche al 17 de abril para tener una ventaja similar al Madrid en las semifinales europeas-, el Barça era el menos interesado en avanzar en que avance la Liga con una jornada menos que colchoneros y merengues en pleno sprint final por el título de Liga, por lo que acepta jugar en el fin de semana de Semana Santa ante el Athletic pese a los pocos días de margen tras la final de Copa. Intereses mandan, y los de algunos siempre priman.