El navarro, según refleja en declaraciones a ETB, tiene claro que "el tiempo de fútbol que me queda lo van a marcar mis rodillas. Por lo demás estoy bien, pero mis rodillas están machacadas y si el año que viene no estoy bien igual es el momento de dejarlo".
Lo que se acabó para él en el partido ante el Getafe fue la temporada. "Fue lo más duro asimilar", reconoce, porque "estaba siendo una campaña muy buena para mí, me encontraba muy bien, y encima el premio que puede tener es muy gordo y me hubiera gustado disfrutarlo en el campo".
Explica que terminó de romperse en la segunda acción, cuando ya se retiró del terreno de juego. Minutos antes, en la jugada del gol de Susaeta, había quedado tocado. "En la primera me hice daño y ya en la segunda terminé de llevarme el trozo de cartílago", confirma.