La disposición del rosarino es buena. Lleva varios días en Marsella, analizando en profundidad al equipo junto a su ayudante Diego Reyes. Y el viernes se mostraba optimista en declaraciones a la radio RTL: "Quiero que se concrete, pero todavía no hay nada firmado. Las negociaciones van en buena vía".
El Olympique está teniendo paciencia con el técnico, ampliando el margen de la respuesta varios días sobre lo que se habían marcado hace semanas. "Cuando mencioné esa fecha límite del martes 15 de abril, hace poco más de un mes en la zona mixta, todavía no me había reunido con Marcelo Bielsa", explica Labrune en declaraciones a Le Parisien.
Considera que esos plazos "deben adaptarse a las personalidades". Y el argentino, como ya ha tenido la oportunidad de comprobar, "tiene su propia manera de hacer las cosas". "Si quiere avanzar con él, hay que ir paso a paso", explica.
Estas es la primera impresión que le ha transmitido: "Es muy puntilloso, muy exigente. No hablo de unas exigencias personales, sino de su preocupación por una multitud de temas más allá de las de los mortales comunes. Se concrete o no, habrá estudiado la propuesta en profundidad".