De hecho, aunque parezca una maniobra inusual, ante el Sevilla, con el cambio de un Muniain maltrecho por las acometidas contra su maltrecha espalda, De Marcos actuó de 2, Iraola de interior, y Susaeta cambió a la banda zurda. La lesión de Ibai Gómez, que ya trota y toca el balón con suavidad por las instalaciones de Lezama, deja escasas variantes a estas alturas de la temporada para penetrar por los costados. La incorporación de Guillermo Fernández, inédito en las últimas jornadas tampoco sería disparatada. El delantero de mueve con soltura por ambas bandas, como ya corroborara en el filial. La opción de Toquero sería mucho más improbable. Para Valverde, el vitoriano es más un hombre de refresco para dar oxígeno a Aduriz, con Kike Sola en talleres, o de revulsivo si el partido se enquista ante un Rayo Vallecano de Paco Jémez imprevisible, y con gusto por el trato aseado del cuero.