Cuando el pichichi no ha podido aportar goles, bien por sus problemas físicos, por su sequía o por los fuertes marcajes que dejaban más libres a otros compañeros, sus escuderos han estado ahí. Los números cantan. Expresan una brutal evolución con respecto a la producción goleadora del pasado curso. Los centrocampistas y atacantes de banda cerraron la campaña anterior con apenas 19 goles entre todos -Susaeta (7), De Marcos (6), Ibai (4), Muniain (1) y Herrera (1)-, mientras que a falta de tres jornadas para el cierre del actual ya suman 34 -Ibai (8), Susaeta (6), Muniain (6), Rico (5), De Marcos (4), Herrera (4) y Beñat (1)-. Un 74% más.
Valverde tiene una cuota de responsabilidad importante en este crecimiento. Especialmente en el caso de Herrera y Muniain, que solo marcaron uno cada uno el pasado curso. "Nos lleva insistiendo mucho todo el año. Iker también ha mejorado mucho con respecto al año pasado -suma seis-, yo llevo cuatro, a ver si logro alguno más en los partidos que quedan. Pero tiene razón Ernesto, tenemos buenos centradores y podemos hacer goles", reflejaba Herrera tras la victoria sobre el Sevilla.