Así lo recuerda un orgulloso Pablo Orbaiz ante los micrófonos de Radio Euskadi. "Cuando Gurpe estaba sancionado -por el positivo-, jugaba amistosos contra juveniles. Yo le iba a ver y entonces nos fijábamos en aquel chaval que jugaba tan bien. Tenía muchas cualidades, pero ha progresado mucho gracias a su trabajo, se ha sacrificado".
Esa entrega es la principal característica que destaca de su excompañero. "Es la misma persona que cuando subió al primer equipo. Siempre ha sido muy humilde y muy respetuoso con todo el mundo. Sabe aceptar una broma, tiene muy buen carácter y, sobre todo, es trabajador", le ensalza.
Orbaiz asegura que "da gusto" ver triunfar a personas como Ander. "Esto es un premio a su trabajo, a saber aguantar cuando las cosas no van tan bien". Su esfuerzo y su calidad le han llevado a este reconocimiento, merecido sin duda para el navarro. Asegura que "es un placer verle jugar. Se ha convertido en una referencia en el centro del campo. Está claro que el equipo ayuda a que uno crezca como jugador y él lo ha hecho de maravilla".