El desenlace de la Prem'yer rusa ha limitado mucho las opciones de entrar en el bombo de los cabezas de serie. El Zenit tendría que caer eliminado en la eliminatoria que tiene que afrontar antes de la previa en la que entran los leones. El polivalente jugador de Laguardia asume que "tendremos que esperar primero, pero si no somos cabeza de serie seguro que cualquier rival vendrá a San Mamés con respeto, nos lo hemos ganado a la fuerza". Solo hay que ver el "temporadón" firmado por los leones. "Hemos acabado con setenta puntos, con mucha regularidad y es algo que hay que valorar", subraya.
En cuanto al choque ante el Almería, reconoce que "para ellos era muy difícil tener el balón, las piernas les temblaban, nosotros íbamos avanzando y hemos tenido alguna ocasión, pero ellos también y al final se ha resuelto en empate". Un choque con De Marcos, una vez más, como lateral derecho en el once. Parece que su futuro pasa por esa demarcación. "Al final manda el míster, pero sí es cierto que en ese puesto estoy jugando mucho, me encuentro cómodo e intento mejorar cada día por si en un futuro me toca ser un fijo ahí".