La apuesta definitiva ha sido Sergio González. Un hombre de la casa que se corresponde con el perfil que había deslizado el presidente de la entidad en sus declaraciones más recientes. Querían un técnico del estilo de Pochettino.
Cuco, por tanto, se mantiene al frente del segundo equipo bilbaíno, donde lleva tres años persiguiendo el sueño del ascenso a Segunda División con un alto rendimiento colectivo y el crecimiento individual de jugadores que se están incorporando al primer equipo rojiblanco. Laporte, Morán, Saborit, Albizua y Guillermo han sido los últimos en dar el salto. Y Unai López, Ager Aketxe, Bustinza y Guarrotxena están a las puertas de su primera oportunidad.