El de Andosilla, escoltado por su hermano Pedro, por el legendario Dani Ruiz Bazán o el diputado General de Bizkaia, Jose Luis Bilbao, ha señalado que "si esta última no ha sido mi mejor temporada sí ha sido de las mejores. He estado bien, muy a gusto y la pena es la lesión. No pensaba que era para tanto pero no hay vuelta atrás y solo pienso en recuperarme bien y disfrutar del fútbol", apunta. "Estoy bien, con sensaciones muy positivas y aunque aún sigo con una muleta cada vez hago más cosas. Estoy contento porque la rodilla no se inflama con el trabajo que hago, así que hay buenas expectativas", se ha felicitado. Y es que su moral es a prueba de bombas, ya se sabe. "Este verano toca trabajar para recuperarse y espero empezar con todos el 7 de julio y a la misma intensidad de entrenamientos que los demás compañeros", decía. Pese a que va a cumplir 34 años y que las lesiones le han castigado se ve como un roble. "Creo que mi futuro depende de lo que digan las rodillas pero del resto, de caja, de ganas me encuentro bien y espero que me tengáis que aguantar unos cuantos años más", se reía Carlos. Y es que en cuanto a motivación no puede haber más, se le ve en su sonrisa que tiene ganas. "Me perdí por lesión las dos finales de Copa y Europa League y tengo mucha ilusión en jugar la previa, en pasar y en poder disfrutar una competición tan importante para el Athletic y para Bilbao como la Champions", ha señalado. Para el recuerdo en la parcela positiva le ha quedado el manteo de sus compañeros en Vallecas tras atar la cuarta plaza. "También me mantearon en la semifinal del Sporting pero me gustaría más que me mantearan porque he jugado jajaja... Me siento querido en el vestuario y mis compañeros me dan mucha energía paera seguir en el fútbol", agradecía.