"No estaba jugando mucho y ahora tengo la oportunidad de jugarlo todo. Agradezco la confianza que ha depositado el míster en mí", expresa el defensa, que junto a sus actuales compañeros se juega la permanencia del Girona en esta última jornada. "Vine con la idea de jugar y rendir bien para volver a Bilbao y tener un hueco en el primer equipo; pero ahora mismo solo pienso en el Girona, en hacerlo bien, en ayudar al equipo y en conseguir el reto que tenemos entre manos".
Ramalho participó con regularidad durante el primer tercio de la temporada, a las órdenes de Ricardo Rodríguez. Javi López recogió el testigo cuando su predecesor fue cesado. Y el de Leioa solo jugó dos partidos a sus órdenes. Parecía condenado al ostracismo hasta el final de temporada. Pero el técnico fue destituido y llegó Machín, quien apostó desde el principio por Ramalho. A falta de una jornada por disputar, suma 1.782 minutos en la Liga Adelante. Y el Girona, a pesar de todo, llega con opciones de salvar la categoría a la última jornada.