Un gesto que indica fehacientemente que el internacional sub-21 francés, una de las revelaciones de la Liga española y subrayado como el mejor central joven del continente, está encantado en el club rojiblanco y en Bilbao. Su contrato sigue expirando en junio de 2018, pero el Athletic sace músculo para los pretendientes de su joven joya: “Esperemos que la año que viene en Champions sigamos igual y ganemos partidos”, añadía Laporte a la web oficial del club de Ibaigane. Ya concretado su futuro a medio plazo, Laporte se sumerge de lleno en las merecidas vacaciones, sin Mundial de Brasil finalmente: “Llevaba un par de veranos sin muchas vacaciones y este verano voy a aprovechar”, desliza satisfecho. El rival en la ronda previa de la Champions no le quita el sueño, confía en el equipo de Valverde: “El objetivo es ir lo más lejos posible y el que nos toque tampoco tiene la importancia absoluta”. En apenas unos meses, el club ha revisado en contrato de Laporte en hasta cuatro ocasiones, con saltos escalonados en su blindaje de 18 a 27 millones, después hasta 36 y ahora hasta 42. Los rivales se lo pensarán dos veces para captarle.