El ejecutivo vasco desmiente a través de un comunicado oficial haber ofrecido el estadio bilbaíno al equipo de Baiona, y se defiende de los ataques recibidos por los representantes del PSE de Gipuzkoa que le acusaban de "castigar" a Donostia y a todo el territorio histórico al querer "llevarse la actividad" a la capital vizcaína.
"No resulta serio criticar a una institución ante unos hechos no ciertos y sin un contraste previo", manifestaba el Gobierno vasco en su comunicado, antes de añadir que "rechaza las opiniones interesadas y absolutamente partidistas vertidas en las últimas horas con el único objetivo de tratar de obtener réditos políticos y de confundir a la ciudadanía".
El Aviron reforzaba este desmentido a través de otra nota en la que hacía algunas precisiones a la información publicada en L'Equipe. Empezando por subrayar que se trataba de una invitación "informal", derivada de sus "estrechas relaciones" con el Ayuntamiento de Bilbao y el club rojiblanco, con este último a partir de su colaboración en la llegada de Laporte a Lezama. Deja fuera expresamente al Gobierno vasco del ofrecimiento.
Fuentes del Athletic, por su parte, se desvincula también de la invitación; mientras que el Ayuntamiento de Bilbao sí ha confirmado esos contactos con el Aviron a Radio Bilbao.