Al menos los rojiblancos sí que pudieron venirse de vuelta con buen sabor de boca al no caer en el duelo final, y amarraron el bronce al superar al Albacete Balompié por 2-0, con goles de Alain y de Eleder, en lo que fue una pequeña vendetta en nombre del Sestao River, que finalmente se ha quedado sin ascender a Segunda División este fin de semana y ya había caído en la ronda previa también ante los manchegos en el cruce de campeones de grupo. Ante la ausencia de Plácido Bilbao, ingresado en Cruces por una grave enfermedad -los jugadores lucieron camisetas de ánimo para él- Dehesa había convocado para esta cita a Armando, Luis Fernando, Arteaga, Goio, Eleder, Urizar, Luke, Alain, Joseba Agirre, Amezaga, Javi González, Gallo, Imanol Etxeberria y Borja Ruiz-Bazán. El título se fue a Pucela tras vencer en la final al Sevilla por 3-0 con visita de Joaquín Caparrós incluída.