El negocio de hostelería del pichichi verdinegro se ubica camino del estadio de Mendizorroza y Viguera, que ha sumado 25 goles este curso en Segunda División, siendo artífice que que el Alavés se salvase de la quema del descenso, suele pasarse por el local habitualmente para degustar sus notables productos. Viguera, sumergido en los últimos coletazos de su estancia en la capital alavesa, está soportando una agenda muy apretada, con reconocimientos varios, comidas de equipo y escalada en bici con varios de sus compañeros. Viguera aguarda a que se haga oficial su traspaso al Athletic por 1 millón de euros y retornar a Primera División, vía Champions. El acuerdo es total y sólo hace falta que se abone la clásusula, bien a la LFP, o mediante un acuerdo con el club vecino, con el que se van acercando posturas para negociar alguna cesión. Jito, que también jugó en el Alavés, aguarda también a qué deparará su futuro. Acaba contrato con el River y este jueves recibirá el reconocimiento del pueblo de Sestao a la plantilla de Viadero.