“Es lo que tiene el fútbol. El verano pasado decidí ir al Sporting y en enero regresar a Córdoba, el club que más quiero”, comentaba exultante López Garai, que todavía no ha podido jugar en la máxima categoría y que deberá regresar a Gijón donde tiene contrato en vigor. Dedicaba el ascenso a “la afición, a todo el equipo y a la gente de Córdoba”. El equipo andaluz, entrenado por el Chapi Ferrer, paladeó este domingo la gloria tras empatar 1-1 en el Insular de Gran Canaria en el partido de vuelta y acompaña a Eibar y Deportivo a la máxima categoría del fútbol español. Un partido muy accidentado, en el que el equipo canario llegó al tiempo añadido ganando por 1-0, gracias a un gol de Apoño, pero en la prolongación, un gran número de aficionados de la UD Las Palmas invadió el terreno de juego. El árbitro tuvo que interrumpir varios minutos el envite y en la reanudación, un peculair gol de mexicano Dávila en el minuto 93 concedió el empate al Córdoba y el ascenso a la élite 42 años después, orillado desde la temporada 1971-1972. El partido acabó con incidentes lamentables y bochornosos, con aficionados canarios enfrentados entre ellos y el colegiado, Sánchez Martínez, saliendo escoltado. Por su parte, el Leganés, que apeó al Bilbao Athletic del furgón del playoff, ascendió a Segunda en Hospitalet (1-1), con el 1-2 del global de la eliminatoria. La localidad del sur de Madrid es una fiesta.