Una dolencia muy extendida en el fútbol femenino y que se viene cebando con el equipo zurigorri en las últimas campañas, recordando los casos recientes de Tzibi Juaristi o de Saioa Villegas.
Salida de la cantera de la Real Sociedad y fichada desde el Atlético de Madrid, la futbolista internacional guipuzcoana ha cumplido su segunda campaña en Bilbao. Siempre se ha caraterizado por su intensidad y su pelea constante. Un carácter positivo y rocoso que le ha permitido superar incluso un cáncer en el sistema linfático cuando tenía tan solo nueve años de edad. Y es que como ella misma indicaba en una entrevista en ElDesmarque: "El pasado pasado está, no se olvida pero tengo muchos motivos para sonreír cada día. Me gusta lo que hago, tengo a mi alrededor gente maravillosa y... ¡soy féliz!". Ahora su nueva batalla será ponerse a punto cuanto antes para volver a los terrenos de juego y ayudar al equipo de Juanlu Fuentes a sacarse la espina de los últimos disgustos y volver a levantar un título. Con su fortaleza mental nadie duda que de esta saldrá más fuerte aún.