Este movimiento no ha sentado nada bien en el seno del club rojiblanco. Menos aún cuando hace escasos días Arturo Canales, representante del jugador, insistía en la cantinela que ha expresado el propio centrocampista desde el frustrado fichaje de agosto del año pasado. Que estaba centrado en el Athletic y no tenía pensado moverse. Menos aún, con la Champions en el horizonte.
A Ernesto Valverde también le ha contrariado notablemente esta decisión del jugador. Cabe recordar que uno de los retos con los que desembarcó en Bilbao fue recuperar la mejor versión de Muniain y Herrera. Y lo ha conseguido. Bajo su batuta, el bilbaíno ha firmado su mejor campaña como león y su mejor registro realizador con cinco goles. Esto último, además, era un objetivo que Herrera llevaba años persiguiendo y que no había terminado de lograr hasta la llegada de Txingurri al Athletic.
El míster, dadas las circunstancias, deberá buscar otro motor para mantener el funcionamiento del sistema ofensivo que había puesto en marcha en el primer año de su segunda etapa como técnico rojiblanco con Herrera como mediapunta.