Durante la tarde del lunes ya había corrido por Bilbao el 'run-run' de que los 'red devils' esta vez venían en serio, después de que la última campaña fuera casi vergonzante para un club con su historial y poderío económico. Tras la exhibición de los leones en Old Trafford y en San Mamés en la primera campaña de Marcelo Bielsa se habían quedado prendados de Ander y este, más allá de su gran locuacidad en las salas de prensa para despejar balones, nunca había dejado de sentirse halagado y tentado por la aventura inglesa. Más aún tras contemplar las salidas previas a otras ligas de sus grandes amigos Fernando Llorente y Javi Martínez.
El hijo de Pedro Herrera vino de la capital maña a Bilbao a coger un avión rumbo a Manchester para estampar su nuevo contrato. Mientras tanto el Athletic recibe un golpe moral y futbolístico, con el cuarto jugador que se marcha además de haber dado su mejor año, pero que debe servir en positivo para dar cancha a Unai López e Iñigo Ruiz de Galarreta, a la vez que se ingresa otra fuerte cantidad de dinero que puede permitir apostar por la cantera y fichar refuerzos.
Hablamos sobre Ander de un chico de 24 años, aficionado hasta las cachas del Real Zaragoza, del que nunca se ha terminado de dejar de sospechar de la veracidad de su querencia momentánea a Ibaigane y a su filosofía. De hecho en círculos íntimos se deslizaba hace meses su liderazgo de una campaña en el vestuario para evitar que las cláusulas impuestas por la directiva de Josu Urrutia, como última barrera de defensa de la entidad, fueran en aumento. Una postura personal que encerraba la clara idea de que cuando llegara el cliente adecuado, ¿y ya apalabrado?, haría el petate.
¿La duda? No es si había un preacuerdo del futbolista con los ingleses, algo obligado y racional antes de depositar una cláusula millonaria, sino más bien si tras la fallida operación del verano anterior Herrera habría cobrado una cláusula de penalización por dejarle tirado, y no hacer leña de los británicos ante la prensa. Una factura moral ahora saldada con su fichaje por varias campañas por el club que mejor paga del mundo, según reza un estudio de la prensa financiera.
Esta es la nota de la entidad vizcaína:
En la tarde de hoy, día 26 de junio de 2014, la Liga de Fútbol Profesional ha certificado al Athletic Club que el jugador Ander Herrera Agüera ha cumplido los requisitos exigidos en la normativa aplicable para la válida resolución unilateral del contrato de trabajo que le unía a nuestro Club. La citada certificación señala que el jugador ha manifestado su voluntad de extinguir y resolver unilateralmente la relación contractual que le unía desde el pasado 11 de julio del 2011 y que se ha depositado el importe de la indemnización establecida en el contrato. El Athletic Club agradece al jugador Ander Herrera su dedicación durante las tres temporadas que ha permanecido en el club y le desea lo mejor en sus futuros proyectos deportivos.
«Vergonzante» no es lo mismo que «vergonzoso».