El obstáculo, desvelado por la Cadena Ser, son los problemas técnicos que han encontrado los responsables de la LFP en el documento presentado por el propio Herrera el lunes para iniciar los trámites de la rescisión de su contrato por los 36 millones que marca su cláusula y firmar con el Manchester United. Es el procedimiento habitual. Lo extraño es que en la Liga hayan hallado algún punto que les genere incertidumbre.
Por ahora, siguen estudiando el documento, y el visto bueno podría producirse en cualquier momento. Si el OK llega antes del viernes, el jugador será presentado ese día como nuevo jugador de los diablos rojos. Según el plan previsto. Si no, tocará esperar. Un retraso que pondría a prueba la paciencia tanto de Herrera como del club británico, porque si estos trámites se demoran más allá del 30 de junio la operación subirá cuatro millones más. El acuerdo entre el centrocampista y el United en estos momentos es total.