Es lo que se puede observar en las imágenes ofrecidas por la web oficial del club francés. El técnico rosarino, vestido de corto, coge el balón y da ejemplo a sus jugadores de lo que quiere exactamente en un ejercicio concreto. Como sucedía en Bilbao, Bielsa sigue con la máxima atención e intensidad todos los entrenamientos, fijándose en cada detalle mientras sus ayudantes dirigen al grupo, y cuando la situación lo requiere pasa a la acción. Pide más precisión en las acciones, dirigiéndose directamente a los futbolistas. Un trámite previo al momento en que asuma completamente el protagonismo como director de cada una de las sesiones.