Viguera, que se formó entre el Berceo y Zubieta, agradece el apoyo de sus compañeros y de los distintos empleados del club. El delantero viajó a Nápoles, aunque quedó cortado y se estrenaba en el Athletic al abrigo de San Mamés, que le tributó una gran ovación: “Me han ayudado en todo momento, estoy muy agradecido. El club es de diez, me acogieron desde el primer día”. Viguera sostiene que este Athletic se afianzará en la zona aristocrática, privilegio que le corresponde por historia y por plantilla de empaque: "Tenemos que seguir peleando para estar arriba. Necesitábamos esta victoria para llevarnos sensaciones buenas tras la victoria en Champions”. Por su parte, seguirá perseverando para no quedarse descabalgado de los planes del entrenador, con Aduriz, Guillermo, Sola y Toquero como contrincantes: “Es un equipo con mucha competencia y estamos mucha gente”.