Irureta, desde la humildad, ha escalado desde Segunda B a Primera con una sorprendente solvencia. De hecho, ante el Athletic corroboró sus condiciones en las salidas de puños y en su reacción de felino para atrapar los balones de su área. El punto cosechado en Bilbao, subraya, "sabe muy bien", dando por bueno y equitativo el reparto de los puntos: "Creo que podíamos haber hecho algo más, y ellos quizás también. Contento de venir a San Mamés y sacar un punto ante un equipo de Champions, que no creo que lo hagan muchos equipos aquí". El Athletic asumió el peso del envite, aunque el equipo de Garitano, ordenado y correoso, creó su cota de peligro al contragolpe: "El empate es justo, nos ha tocado defender un poco más y lo hemos hecho a la perfección y las pocas ocasiones que hemos tenido, al menos hemos sorprendido", desliza. Algunos rumores le ubicaban como futurible en el arco del Athletic hace dos veranos. Irureta, de 28 años y vizcaíno de Berriatua, manda balones fuera: "A mí no me llegó nada, tengo contrato con el Eibar. El Athletic es algo grande y habría que verlo...", zanja.