La plantilla del Athletic disfruta del fin de semana de descanso concedido por Ernesto Valverde en el parón de Liga para coger impulso ante el apretado calendario que se le avecina al equipo desde la visita del Celta a San Mamés. Nada menos que seis partidos oficiales en apenas tres semanas.
Se trata, además, de una fase determinante. Al menos, en lo que respecta a la Champions. Los leones deberán afrontar los dos compromisos ante el Porto, líder del grupo H, que definirán sus opciones de avanzar o no en la máxima competición continental de clubes.
En Liga, la exigencia no es menor, el equipo de Valverde debe armarse de puntos ante Celta y Almería porque después toca recibir al Sevilla en la nueva Catedral y la siempre complicada visita a Mestalla. Después de este último encuentro habrá una nueva tregua con otro parón liguero.