En el minuto cinco, Orbaiz rebasó a Pablo Pérez buscándole las cosquillas desde dentro del área. El centrocampista navarro, de nuevo de vaselina, sellaba el 3-0 ante la desesperación del técnico rival, que no entendía cómo podía lograr dos goles del mismo corte. Los del Valle de Egües vencieron 4-2 en una nueva cita de la Tercera División del Viejo Reino y escala peldaños para colocarse a rebufo de los puestos de playoff de ascenso a Segunda B. Orbaiz, que después de sus pasos por Osasuna y Athletic jugó en Olympiacos y Rubin Kazan de Rusia, colgó la botas profesionalmente, aunque el curso pasado se alistó en el Valle de Egüés, donde había actuado su hermano. Sigue impartiendo lecciones de fútbol bajo su batuta y con gol, como siempre.