Iker Muniain no ocultaba que el vestuario del Athletic había celebrado con alborozo la victoria en Almería después de cuatro derrotas fuera de Bilbao: "Es una alegría enorme", subraya el extremo internacional Sub-21, que refuerza su argumento deslizando que "cuando estás jodido como hemos estado, conseguir tres puntos te da un subidón enorme".
"El equipo estaba un poco tocado por no conseguir victorias y lo hemos conseguido en un partido muy físico, muy trabado, ojalá sirva para impulsarnos y salir de este pequeño bache", añade Muniain, que fue titular en los Juegos del Mediterráneo, sin presentar su mejor tarjeta de visita. Recordó el partido en Almería al famoso encuentro de Osasuna en El Sadar con Caparrós en el banquillo: "La situación es similar, sólo importaba ganar. Es cierto que no hemos hecho un partido brillante como queremos hacer". La ansiedad se palpaba en el ambiente: "Cuando ves que no ganas..., pero trabajando lo hemos conseguido, espero que el equipo vaya cogiendo más ritmo y se sienta más cómodo", explica el navarro, que se ha puesto el buzo de trabajo: "Lo hemos ganado con el corazón y echándole lo que hay que echarle". Muniain jugó infiltrado ante el Celta, aunque el hombro se va adecuendo: "Bien, no hay excusa, en estos momentos complicados nadie se esconde y hay que dar la cara. Todo el mundo tiene su responsabilidad", resume. Sevilla, Oporto y Valencia son las próximas estaciones, todas de tronío: "Son rivales durísimos, iremos a ganar todos los partidos".