El Athletic Club se mide este martes a partir de las 20:45 al Shakhtar Donetsk, en partido correspondiente a la penúltima jornada del Grupo H de la UEFA CHampions League, cita a la que llega con Carlos Gurpegi y Markel Susaeta a una sola tarjeta amarilla de la suspensión. Si la ven hoy no podrán disputar el decisivo, a priori, partido contra el BATE en San Mamés del 10 de diciembre, día en el que ambos conjuntos se jugarían cara a cara el pase a la UEFA Europa League.
Pero para llegar a esa cita primero habrá que calcar lo que hagan hoy los bielorrusos a partir de las 18:00 horas, lo que siempre es una ventaja. Al menos esa, poque como demostraba en La Catedral el primer rival ucraniano en la historia del Athletic, primero hay que hacer frente a un gran equipo que ocupa la segunda plaza del Grupo con 8 puntos, y que no desdeña hacerse con la primera en detrimento del Oporto.
Y es que El FC Shakhtar, pese a los problemas de guerra civil de su país y su exilio deportivo a Lviv, está en un gran momento como lo demuestra haber marcado 12 goles en sus dos últimos partidos de Champions.
Los de Mircea Lucescu, con un Luiz Adriano desatado con sus 9 goles en cuatro choques, parten como favoritos ante unos leones que tal vez se reserven para la gran cita si el BATE cae contra el Oporto de Julen Lopetegui, que es lo más previsible. Además, el ucranio es un contrincante que pisa fuerte con su mezcla de juego europeo-brasileira bien regada de dinero. No en vano esta será casi al 99% la tercera vez, todas ellas en las últimas cinco temporadas, en la que el Shakhtar se clasifique para las rondas eliminatorias.
Y para quienes hablaban de que si juega a mil kilómetros de casa, que no va gente y que por eso ponen las entradas a dos euros, habrá que argumentar que han perdido tan solo tres de sus últimos 18 partidos en casa en la UEFA Champions League, de los que han ganado nueve. Mientras que los bilbaínos no han ganado nunca fuera de casa en sus cinco salidas en la competición del starball.