Los aficionados desplazados a Ucrania con la expedición del Athletic se vieron sorprendidos por unos altercados inesperados con radicales del Shakhtar. En principio, un hincha fue herido leve en Lviv después de que un lugareño le quitarse la bufanda a la fuerza y lo arrojara al suelo. Al parecer, la mecha la encendió una bandera prorrusa del partido de ida en San Mamés propagado por la prensa ucraniana. Después, más aficionados jóvenes fueron agredidos en el centro de la ciudad.
El primer incidente empañó el ambiente en la tarde noche en Lviv, en el límite de Ucrania con Polonia para alejar el envite de la zona de preguerra. Un suceso que desembocó en que el seguidor del Athletic zarandeado se sometiera a una revisión en un hospital, del que fue dado de alta. La Policía, prudente, no permitió a parte de la expedición, entre ellos los enviados especiales de la prensa, salir del Hotel y les conminó a que cenaran en su interior.
La alerta procedía de posibles problemas de seguridad por parte de grupos radicales del Shakhtar. La bandera prorrusa exhibida en el fondo norte de San Mamés no sentó bien en su seno. Algún atraco salpicó una noche movida. Sin embargo, otros aficionados del Athletic cenaron en los restaurantes de Lviv sin incidentes, ajenos a estos altercados.