Tarde, pero por fin vimos un Athletic de Champions
¡Cómo ha ganado empaque este Athletic Club! Incluso sin varios pesos pesados ya es otra cosa. Aunque no enamore no tiene nada que ver con aquel equipo que salió temblando de su partido ante el Shakhtar en Bilbao. Hoy ha sido capaz de vencer en el campo del segundo del Grupo, en lo que ha sido su primer triunfo en esta edición y el primero fuera de casa en su historia en Champions League. El gol de Mikel San José en el Lviv Arena (nunca mejor puesto un nombre) permite olvidar que peguen a tus aficionados o que le metan 6 al juvenil. Porque lo importante es que tras la derrota del BATE y la victoria de los de Ernesto Valverde por (0-1) ante el Shakhtar Donetsk, San Mamés acogerá el 10 de diciembre una final por la tercera plaza que da acceso a la UEFA Europa League entre leones y bielorrusos. Gurpegui no podrá jugar por sanción, y a los vizcaínos les servirá el empate.
La pena es pensar dónde se hubiera llegado si el equipo hubiera espabilado hace dos meses... Pero ya es perder el tiempo. Tras conocer el (0-3) del Oporto en el Borisov Arena el Txingurri optaba por dar descanso a Aduriz y a Laporte, este incluso quedándose en la grada. San José y Beñat, partidazo el suyo, entraban en el once que vestía la equipación que triunfó en Old Trafford,... ¿Casualidad?
Desde luego el mister no tiraba el partido porque el equipo en liza era competitivo y además salió a presionar casi desde la misma portería ucraniana. Otra cosa es el espectáculo, porque entre el frío y el arenal del césped los dos equipos no echaron un balón 'al pasto' hasta pasados cinco minutos. Aquello parecía fútbol australiano. Menuda sucesión de gorrazos.
Especialmente 'alicate' estuvo Mikel San José, pues dio un susto de muerte nada más empezar que obligó a Iraizoz a salvar el gol a un Taison que se presentó solo ante sus barbas. Fue la única ocasión verdadera del primer tiempo junto a una llegada de Douglas Costa, porque la temida velocidad brasileña se consiguió tapar bien acumulando gente por dentro. El duelo empezó a asemejarse más al de Mestalla, con un gran trabajo en el centro del campo pero dificultad para llegar al marco rival, siendo el balón parado el gran recurso. Con 'Sanjo' , esta vez de protagonista positivo, como ariete.
Un césped nefasto para jugar al fútbol
Pero hoy el campo no ayudaba nada al fútbol, de hecho su compañero de demarcación, Xabi Etxeita, tuvo que irse al vestuario a los 31 minutos siendo sustituído por Gurpegui debido a unas molestias musculares en el abductor de su pierna derecha. Nada sorprendente porque allí había más arena que en la playa de Laredo. Era imposible combinar por lo que se tiró también mucho de disparos lejanos buscando la meta de Pyatov. Ahí no se estuvo mal. Un centro de viguera rematado por Rico, que por cierto iba en manga corta bajo cero, o un gran disparo de Muniain fueron las mejores jugadas del Athleic en un primer tiempo, feo pero muy serio, que acabó con un justo 0-0.
Vivos tras 45 minutos se podía soñar con ir a por la victoria
La segunda parte, calcando a la primera, se iniciaba con otra buena ocasión local tras un fallo, en este caso de un bigotudo (por la iniciativa solidaria 'Movember') Iturraspe, que tuvo que atajar Gorka. Son balones que hace mes y pico habrían acabado dentro, pero ahora ese empaque logrado tiene el premio de las dinámicas favorables. El guardameta de Ansoain, sin ser clave, estaba fino, atajando también algún tiro de Taison, ya que los ucranianos empezaron más mandones este periodo.
Tener que defenderse más obligó a Gurpegui a ver su tercera amarilla que le deja ya fuera de esta edición de la Champions, y la trascendental cita ante el BATE. Viendo el percal Valverde metió a Aduriz en el terreno de juego para equilibrar la puja, y le salió de cine. Nada más saltar el punta un Beñat, hoy muy presente, le puso un exquisito balón parado a Mikel San José para batir la meta local con la habitual capacidad del navarro para dejar atrás a su marcador.
A partir de ahí, pese al carrusel de cambios, los bilbaínos vivieron más tranquilos pese a que los ucranianos pidieron penalti en la recta final por una mano bastante clara de Balenziaga que acabó costandole la tarjeta a Stepanenko por protestar. Unas veces te dan y otras te quita, ya se sabe... No dio para más y el Athletic con cuatro puntos ya se parece al equipo que soñaba con competir en la CL. A disfrutarlo y a empezar a pensar ya en la cita del sábado en Getafe, donde se puede poner al equipo en órbita en la Liga, que es, como dice siempre el mister, lo más importante. Sin duda. Pero ahora ya se vuelve a soñar con la Copa y con la UEFA.
@asismartin