Bielsa, apeado de la Copa por un equipo de Cuarta División

Marcelo Bielsa vivió ayer su primer gran fracaso en el banquillo del Olympique de Marsella. El líder de la Liga francesa quedó apeado de la Copa gala a manos del modesto Grenoble, que milita en la Cuarta División, tras caer en la tanda de penaltis por 5-4.

El conjunto marsellés se había adelantado en tres ocasiones, con un doblete del goleador André-Pierre Gignac y un tanto del ghanés André Ayew en tiempo de descuento. Pero se dejó empatar en las tres ocasiones; la última con un cabezazo agónico de Bengriba cuando se cumplía el minuto 120 de juego, llevando la eliminatoria a la ruleta de los penaltis. Desde el punto fatídico, el Grenoble estuvo más acertado y no erró ninguno de sus lanzamientos. Florian Thauvin, que militó en el Grenoble, falló el penalti que le costó a los de Bielsa la eliminación.
Marcelo Bielsa no puso paños calientes a la derrota y, como es habitual, asumió en primera persona el fracaso copero. "No es un partido que se pueda analizar. Ninguna explicación nos salvará de ser responsables. No tiene sentido que revise el partido, no hay manera de explicar una derrota así... Los reproches son para mí, con esta manera de jugar cuando las diferencias entre los dos equipos son tan grandes", analizó Bielsa.
El Olympique de Marsella, que no gana la Copa desde 1989, ya fue eliminado hace unos años por un equipo de Tercera División. Tras este varapalo, los de Bielsa centrarán todos sus esfuerzos en la Liga, defendiendo su liderato hasta el final frente a sus inmediatos perseguidores, el Olympique de Lyon y el PSG, a quienes aventaja en dos y tres puntos, respectivamente.