Iñaki Williams empuja hacia el primer equipo con fuerza. Desde el 6 de diciembre que debutara ante el Córdoba, el delantero del filial suma tres partidos de Liga y dos de Copa con el que disputó este miércoles como titular en La Rosaleda. De este modo estaría a sólo siete partidos de agenciarse un contrato profesional con la primera plantilla y que su cláusula pase automáticamente de 6 a 20 millones.
Su franca progresión es ilimitada por el potencial que atesora, algo de lo que es consciente Ernesto Valverde, aunque le tilde todavía de "estar verde", como se demuestra en el contacto con los centrales rivales de Primera. No obstante, cada partido va a más, como en el filial que suma 13 goles en 18 partidos. El club, para evitar fugas inesperadas, tenía dos opciones para atar a Williams, que jugara diez partidos como titular o jugando al menos 45 miutos o que el Athletic le convirtiera su ficha en profesional. La primera vía es la más lógica y la que el canterano está ganándose a pulso.
Williams acaba contrato en el Athletic en junio de 2017 después del último blindaje que el club rojiblanco acordase con su agente, precisamente ante los cantos de sirena que le llevaban desde Inglaterra y Alemania. Una cláusula que se incrementó hasta esos 6 millones, que ahora parecen insuficientes en un mundo del fútbol tan alocado. Ante el Málaga volvió a estar enchufado, corrió, se fajó y se desmarcó ante una pareja de centrales rocosos con los que va cogiendo galones. La lesión de Guillermo, y que Valverde no cuente con Toquero ni Sola han catapultado al joven ariete.