Unai López toma la delantera para la mediapunta

Ernesto Valverde tenía una papeleta peliaguda para solucionar el entuerto de suplir en sus funciones al lesionado Iker Muniain. Las alternativas en la primera cita tras el fatal desenlace de la lesión del navarro eras varias, aunque Unai López se llevó al gato al agua. Era el elegido y de él dependía su continuidad en el puesto. El volante ofensivo de Renteria fue de menos a más, aunque no terminó de asentarse ante un Valencia rocoso y áspero.

El baile para la mediapunta acaba de empezar. Ante el equipo ché arrancó con Unai López entre líneas, con San José y Mikel Rico por detrás, para en la segunda parte, con el relevo del joven internacional Sub-21 de Renteria, Rico adelantar su posición y acabar Viguera, que también regresaba a la palestra después de purgar una lesión muscular. Terminó el envite por detrás de Aduriz. De hecho, tuvo una ocasión que se le escapó por exceso de confianza y en la jugada clave del gol, ya sobre la bocina, estrelló el balón en la madera, cuyo rebote recogió el donostiarra para convertirlo en el empare ante el  Valencia. Lo cierto es que Unai López es en quien más confía para ese puesto de entre sus opciones. En el contexto de una primera parte confusa y desacertada para el Athletic, Unai lo intentó y se ofreció, pero no terminó de carburar. Fueron conforme avanzaban las manecillas del reloj cuando el 29 rojiblanco se fue entonando, trazó un par de balones en condiciones y metió la pierna con brío en varias ocasiones, algo que le reclama con insistencia Valverde. Quiere que aprenda que un metro en Primera es muy caro y que tras pérdida de balón toca intento de recuperar, sin concesiones. En Cornellà será la siguiente caricatura, el casting vuelve a coger músculo.