El técnico del Córdoba, José Antonio Romero, espoleado por la equis ante el potente Villarreal, sostiene que mientras hay vida hay esperanza para salvar la categoría: “Llevo la camisa blanca, pero no tengo la corbata negra. No vamos a permitir que nos entierren en vida”. Subraya que su equipo, rival este viernes del Athletic Club en El Nuevo Arcángel, “tiene entrega y orgullo, y vamos a tratar de llevarlos hasta el final”.
Romero, que comanda este martes a su equipo en una nueva sesión de entrenamiento, remarca el compromiso de su plantilla, a ocho puntos de la permanencia, “por su entrega, por su trabajo y por cómo han competido”. El entrenador sevillano entiende que deben mejorar para no perder la concentración: “En momentos puntuales tenemos esa imprecisión e inseguridad con el balón, pero el trabajo y el respeto a lo que es el propio equipo ha quedado patente”. El arquero Juan Carlos, cuestionado en Córdoba, sobre todo tras su actuación ante el envite ante el Elche, recibe la aquiescencia del míster blanquiverde. “Ha reivindicado lo que es, un excelente portero. La semana pasada pasó unos momentos difíciles y ha quedado demostrado que el fútbol tiene sus momentos”. Juan Carlos rescató un punto para un Córdoba en El Madrigal que cosechó el segundo empate consecutivo a domicilio.