"Es un tema de dinámicas, el Córdoba la tiene negativa y nosotros estamos con inercia buena, vamos para arriba. Han tenido ocasiones para hacer gol, pero no las han aprovechado", confesaba Óscar de Marcos, de vuelta al lateral y satisfecho por el pleno cosechado en El Arcángel.
Un Córdoba respondón que sin embargo se desfondó en la segunda mitad, ya sin argumentos y con el descenso en el ambiente: "Se quedaba mucha gente descolgada, con gente peligrosa arriba y era complicada defenderles. Ha habido muchas imprecisiones, aunque les hemos podido pillar a la contra", narraba sobre el desenlace del envite que abría la jornada de Liga. "Hemos hecho lo que teníamos que hacer y ganar, y a ver si pincha el Málaga", sentencia el polivalente jugador de Laguardia. El panorama es interesante, aunque con sus escollos: "Nuestro calendario es complicado con Real y Atlético y el de Málaga también, vamos a ir a por todas". El derbi del martes (22 h.) en San Mamés para abrir boca, con De Marcos deseando saltar al verde con su habitual ímpetu: "Tengo muchas ganas de jugar ante la Real y también frente al Atlético". De Marcos no vacila para ensalzar a Iraola, su principal competencia en el cajón del 2: "Puedo jugar en las bandas o en la izquierda, Andoni hizo partidazo ante el Getafe, un recital y supongo que jugará él". De Marcos prefiere mantenerse al margen en el tema de las entradas para la final de Copa. "Lo importante es que esté contenta la afición, que vaya al Camp Nou y ganemos la final". Lamenta que algunos se queden fuera: "Toda mi familia y amigos quieren ir, pero no hay sitio para todos".