Hay que hacer mucho más por la séptima plaza
Tras el sabroso punto del Calderón el Athletic Club debía sacar las uñas para defender su codiciada séptima plaza sumando a lo grande, es decir, venciendo al Deportivo en San Mamés. Lisa y llanamente de eso se trataba. Pero no se logró ni con un nuevo gol de Aritz Aduriz, porque el juego del equipo volvía a dejar mucho que desear, funcionando solo a tramos, con la inercia del impulso,... y ahí su casi única virtud es que el ariete donostiarra sigue siendo un martillo pilón que te gana un partido casi de la nada. Pero claro, no dar más de sí hace que el rival tenga chance y Lopo la encontraba nada menos que en el minuto 93 para firmar el (1-1) final. Situación negativa que hace volver a depender de los demás para ir a Europa.
Y eso que hoy había que ir con todo, la victoria del Espanyol y la cercanía del objetivo hizo a Ernesto Valverde no reservar ni tiritas con objeto de sumar esos tres puntos tan necesarios para retornar a la UEFA. Jugando con la ansiedad de un Depor, que olía a fiambre después de 13 jornadas sin vencer, los leones apostaron por el ritmo y la presión alta con Borja Viguera de enganche tras Aduriz. A su vez Rico, tirado a la derecha, dejaba toda la banda a un De Marcos que parecía inicialmente el de Old Trafford volando como un F1 con neumáticos blandos, mientras que el de Arrigorriaga se metía por dentro para efectuar los primeros remates bilbaínos.
El Athletic juega demasiado cómodo el primer periodo
Pero el que iba a romper la malla iba a ser el de siempre, Aritz Aduriz que, en una jugada de estrategia tocada por Beñat y prolongada por Laporte que salió de lujo, incrustaba la pelota en la porterío de Fabricio, su 16º tanto en Liga y 24º en lo que va de campaña; este tipo, experto en lo más complicado, abrir marcadores, parece inmortal.
Con ese gol todavía se abrían un poco más las diferencias, ya que el estado anímico deportivista es sumamente delicado, y su capacidad de no está como para superar muchos palos más. De hecho, pese a una clara ocasión de Luisinho tras error de De Marcos a la media hora, dio la sensación que la mejoría gallega vino facilitada por una bajada del diapasón rojiblanco. Lejos de ir a por el segundo tanto y cerrar la película se vivía demasiado cómodamente y el Depor aunque está medio KO lo que no es es tonto. Así que el choque, no es que cambiara de mando, pero al menos sí se estancaba cogiendo tintes algo aburridos. Lo iba a calentar Gil Manzano, el trencilla extremeño al que voces airadas (e interesadas, claro) acusaban falsamente entre semana de ser casi peñista del Athletic, al anular en el 41' un gol al Depor por una 'faltita' a Rico de Alex Bergantiños que traerá cola con los coñazos habituales sobre 'Villarato', etc...
Pruebas de Valverde en la media punta
Para no perder la costumbre Valverde siguió con su casting para encontrar un enganche cara a la final copera dando entrada a Markel Susaeta en el descanso por un Viguera que ha tenido chispazos, algún buen pase, pero que adolece de velocidad para romper defensas. Dio esa plaza a Rico mientras que el de Eibar se iba a a la banda. La falta de consistencia de la recta final del primer tiempo no le había gustado al Txingurri, y lo cierto es que se mejoró algo, Mikel salió como una moto y Markel estuvo cerca de marcar en el 59 tras una semi volea.
Más clara aún fue la que tuvo Aduriz diez minutos después que tras un robo de Williams acabó estrellando el balón en el larguero en lo que pudo ser la defunción de los de Víctor Sánchez. No fue gol con lo que la incertidumbre a partir de ahí estaba en poder despilfarrar dos puntos si aunque fuera por casualidad llegara el empate.
Batacazo final por no cerrar el partido
Algo que podía suceder si uno se duerme como hizo Iñaki en el 79' cuando llegaba con ventaja al mano a mano con Fabricio y cuando en el córner siguiente San José tuvo que salvar la igualada casi sobre la raya de gol tras un choque de Herrerín con Lopo. El equipo deportivista se vino arriba creando peligro real, haciendo que la recta final fuera una agonía. Por eso Valverde optó por meter a Iturraspe por un Rico que había jugado de casi todo (tres posiciones distintas) para echar el cerrojo al centro del campo. No funcionó.
Helder Postiga tuvo la primera bala visitante en el 92', pero remató muy mal de cabeza, con lo que la victoria y la séptima plaza parecía estar un poco más cerca. Qué error pensar así, en el 93' Lopo anotaba con la testa su gol de la vida blanquiazul, y del estacazo a un Athletic en el que Iago Herrerín no estuvo nada fino levantando sombras cara a la final del Camp Nou. Un palazo, tal cual... queda pelear, aunque ya veremos qué pasa con la huelga, a priori la próxima jornada habría que visitar el Martínez Valero de Elche.
@asismartin